Sweet Forever Elixir convierte el floral–frutal en un gesto romántico, luminoso y cotidiano.
La salida mezcla hojas del manzano con mandarina italiana: frescura crujiente, ánimo arriba y porte limpio desde el primer segundo. En el corazón, el osmanto japonés aporta un matiz aterciopelado (fruta blanca con sutil damasco); la fresia amarilla y la magnolia iluminan la silueta, mientras la boronia parda añade un toque meloso y elegante que favorece la cercanía. La base se posa en almizcle pulcro e iris blanco, dejando un velo sedoso que acompaña sin invadir.
Diseñado para el día —especialmente en climas cálidos y primaverales—, proyecta alegría, delicadeza y buen gusto en estudio, oficina o planes casuales. Intensidad 3.5/5: presencia cercana y constante con duración confortable, calibrada para uso frecuente. Elixir de alta concentración con arquitectura precisa: abre cítrico–verde brillante, respira en flores radiantes de textura suave y cierra en un fondo musky–iris que viste la piel como sastrería ligera.
Ritual recomendado: aplica 2–4 atomizaciones en clavículas, cuello lateral y muñecas a 10–15 cm; no frotes. Hidrata la piel para potenciar fijación; para un aura más etérea, una vaporización ligera en prenda a 30 cm.